martes, 9 de febrero de 2010

El gobierno eumés administrará este año el municipio con presupuestos prorrogados

El gobierno “popular” de Pontedeume no fue capaz ayer de reunir el suficiente número de votos para sacar adelante un presupuesto que el edil de Hacienda, Eugenio Otero, presentó como “responsable”, que argumentó en base a criterios realistas y que defendió con epítetos como “ilusionante” y “atractivo”. Tales planteamientos, no obstante, no fueron razones de peso para que, como mínimo, uno de los grupos de la oposición le diera un voto de confianza, tal y como había ocurrido en ocasiones anteriores.

Así, el PP se quedó sólo frente al rechazo del BNG, PSOE e Independientes. El COE se abstuvo en la votación, mientras que el edil no adscrito, Fernando García Sande, minutos antes de la votación había sido obligado por las fuerzas del orden a abandonar el pleno al no respetar, según el alcalde, Gabriel Torrente, el turno de palabra. El incidente se convirtió en la excepción de un pleno que, aunque de duración excesiva -casi tres horas- discurrió por los cauces habituales.

Así, la intervención del responsable económico del gobierno eumés sirvió para detallar las cuentas en todos sus apartados y contenidos, para destacar intervenciones previstas como la modernización del campo de fútbol y para argumentar la reducción del gasto- casi un 8% con respecto al ejercicio anterior- en base al dinero que el gobierno municipal dejará de ingresar a través de otras administraciones. Esta pérdida, no obstante, sería compensada, según el edil de Hacienda, con la aplicación de nuevas normas derivadas, a su vez, de la entrada en vigor del PGOM actualmente en proceso de exposición pública. Pero en esta ocasión, el PSOE no se dejó seducir tal y como ocurrió en 2009, precisamente por eso mismo, por haber favorecido con la abstención del grupo la aprobación de los presupuestos que ahora serán prorrogados y porque, a pesar de ello, “no se nos tuvo en cuenta para nada”. A esta parte política, tal y como la calificó el portavoz socialista, Agustín Vilariño, se sumó además la relativa a cuestiones como el informe favorable del interventor del Concello para calificar las cuentas de sobredimensionadas y continuistas. Estas reflexiones también fueron el principal argumento del grupo del BNG que, a través de su portavoz, Manuel Rei, lo calificó de “rutineiro” y del que cuestionó tanto su grado de ejecución como algunas de las políticas en él recogidas, como las que se puedan derivar de la aplicación del plan de urbanismo. Esta última cuestión también sirvió de referencia al portavoz del grupo Independientes por Pontedeume para oponerse a la aprobación de un proyecto que consideró “poco realista y sólo cargado de buenas palabras”. El COE se abstuvo en la votación, porque tal y como su portavoz, Ascensión De Vicente, explicó a Diario de Ferrol, “hay cosas que las vemos bien, pero también hay otras en las que no estamos de acuerdo”. El edil no adscrito, Sande, había dejado claro que votaría en contra antes de ser expulsado.
Fuente: Diario de Ferrol.

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