sábado, 24 de noviembre de 2007

Día Internacional contra la violencia hacía las mujeres y las niñas



El 25 de noviembre, se celebra anualmente el día internacional contra la violencia de género. Un día que, en la actualidad, adquiere un significado tan especial como triste.

Somos una joven democracia que, en ciertos aspectos, todavía arrastra los valores caducos de una sociedad patriarcal y machista, donde las mujeres se veían sometidas a una sumisión incuestionable, dentro y fuera del hogar.

Por eso, urge un cambio de mentalidad que nos lleve a un alejamiento de la pesadilla que demasiadas mujeres están sufriendo.

Desde Novas Xeracións queremos denunciar la gravedad de esta situación, que nos llevó el presente año, todavía sin finalizar, a contabilizar más de 65 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex –parejas. Todas ellas víctimas de una violencia que hunde sus raíces en la desigualdad.

Es por este motivo que desde nuestra organización pensamos que se deben tomar medidas, tanto paliativas como preventivas.

Tenemos la obligación de ayudar a que las mujeres den el paso de denunciar a su agresor (tan solo el 25% de los casos acaba en el juzgado), así como de evitar que se produzcan en un futuro nuevos casos, integrando transversalmente una serie de valores en la educación que hagan entender a los niños que esta situación de sometimiento de la mujer no es lo normal.

Es preciso rechazar esta normalidad cotidiana con la que ya se ven estas agresiones; por eso optamos por una más que necesaria TOLERANCIA CERO con la violencia de género.

Cabe señalar que no sólo la violencia física debe considerarse como violencia de género.

Muchas veces olvidamos que un número elevadísimo de mujeres sufren día a día otra clase de agresión, una agresión que puede llegar a ser, en ocasiones, peor que la violencia física: el maltrato psicológico.

Dicha violencia debe ser perseguida de igual forma, y nosotros demandamos que sea penalizada como se merece.

Actualmente, se vienen dando pasos importantes para acabar con esta lacra, pero aún nos queda un largo camino por recorrer. Un caminar que debe emprender la sociedad en su conjunto. Un esfuerzo que todos y cada uno de nosotros tiene que hacer.

No hay excusas, no hay negativas válidas.

Todos debemos juntar nuestras voces aunando un solo deseo:

¡NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO!

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