CONCHA PIÑEIRO PREMIO DE "PONTEDEUME EN FEMENINO"

Concepción Piñeiro Varela (Pontedeume, 1961) vio recompensada el pasado domingo toda una vida de sacrificio y abnegación con la entrega del premio Pontedeume en feminino, que en su categoría individual decidió premiar a una mujer que vive para los suyos, pero también para los demás.

Concha es la menor de cuatro hermanos y la única mujer. Desde pequeña sabe lo que es trabajar a destajo en el hogar y el paso del tiempo, en lugar de restarle trabajo, se lo ha añadido. Cuando su madre enfermó, se hizo cargo del cuidado de sus dos hermanos discapacitados físicos -uno, inmóvil de cintura para abajo y encamado, y el otro, sin habla y con parálisis en la mitad del cuerpo- simultanéandolo con la atención a su madre, que falleció tras dos años de lucha contra el cáncer. Bastión de una familia formada también por su marido y sus tres hijos, Concha no tiene bastante y desde hace doce años acoge cada verano a uno de los niños saharauis que visitan Pontedeume.

Por todo ello, su candidatura fue propuesta por entidades del municipio, y el jurado -formado por miembros del Concello y anteriores premiadas- vio en ella todo un ejemplo merecedor del galardón. También de humildad. «No sé por qué me han elegido. Será porque cuido de mi familia», dice tímidamente. «Estoy muy orgullosa de lo que hago», una labor en la que se siente arropada por su familia. Su jornada laboral no tiene horario. Se extiende a lo largo de las 24 horas del día, tres turnos de trabajo. Cualquiera le dice que no trabaja por no hacerlo fuera de casa. «Eso es verdad», dice riendo. Ahora toca disfrutar de un reconocimiento que comparte su familia. «Se llena uno de orgullo», aseguró ayer su marido, Urbano Rodríguez.

La Voz de Galicia