Zapatero anuncia que no recortará gastos sociales, y a continuación los recorta
El presupuesto de Igualdad se mantiene intacto, pero se recortan gastos en sanidad, vivienda, seguridad ciudadana o educación.
El Sábado el presidente del Gobierno sacaba pecho en Galicia, presumía de haber cambiado el panorama político del País Vasco gracias a la negociación con ETA y se reafirmaba en la política económica que ha aplicado hasta ahora y que ha servido para tener muy tranquilos a los sindicatos mayoritarios y para hacer muy largas las colas frente a las oficinas de empleo.
Rodríguez Zapatero volvió a decir en Pontevedra que nunca recortará los gastos sociales de su gobierno y que no aceptará medidas contra los trabajadores:
"En época de crisis, proponemos una política nítidamente progresista, de compromiso social, de cercanía a los trabajadores."
Carmen Morodo ha analizado en qué consiste la medida anunciada esta semana de reducción de 1.500 millones de gastos no financieros previstos en los Presupuestos Generales del Estado para 2009, y descubre que entre las partidas que reducen gasto figuran las correspondientes al "gasto social" anunciado por Zapatero.
El Gobierno se propone incumplir lo que su presidente anunció en Pontevedra, reduciendo el presupuesto destinado a sanidad, vivienda, seguridad ciudadana, instituciones penitenciarias o enseñanza:
El Gobierno ha remitido al Congreso el desglose detallado del acuerdo de no disponibilidad de crédito que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 13 de febrero. Y, según la información que ha llegado a la Cámara Baja después de sucesivos requerimientos del principal partido de la oposición, los datos desmienten algunos de los compromisos anunciados a bombo y platillo en las Cortes.
La reducción de gastos no financieros, esto es, de gastos corrientes, transferencias o inversiones, se queda en 764,5 millones de euros. Mientras que el resto del recorte, hasta alcanzar los 1.500 millones, se hace a través de un «tijeretazo» de 735,5 millones de gasto financiero -esto es, activos financieros como créditos o participaciones en instituciones-, que no tiene repercusión a efectos de disminución del déficit presupuestario, que es lo que en teoría se pretendía con esta medida.
Igualdad se salva
La «tijera» no se queda en el gasto superfluo, como se prometió, sino que afecta a políticas concretas como la seguridad ciudadana, instituciones penitenciarias, enseñanza infantil, programas de las comunidades autónomas... Y eso de que entraría en todos los Ministerios tampoco se cumple, ya que el de Igualdad, por ejemplo, se salva de la quema. Los 80 millones del presupuesto que gestiona Bibiana Aído se mantienen intactos, mientras que sí se recortan más de 73 millones al Fondo de Ayuda al Desarrollo en materia de cooperación; 33 millones en seguridad ciudadana; 30 millones al Fondo de Ayuda al Desarrollo para la Internacionalización; 40 millones del programa para la gratuidad del segundo ciclo de educación infantil; o casi 15 millones para la enseñanza en inglés.
La información oficial que ha llegado al Congreso confirma que la crisis se lleva también por delante 59 millones del Fondo de apoyo a la acogida de inmigrantes; más de 12 millones de euros del Imserso para el cumplimiento de sus fines; 2,4 millones de euros para el Plan de acción para las personas con discapacidad; y 3,01 millones en medidas de apoyo a la parentalidad positiva.
El compromiso era que con el recorte de gasto no financiero, que finalmente se ha quedado en la mitad de lo previsto, se haría frente al gasto por prestaciones por desempleo. Sin embargo, el desfase acumulado durante los dos primeros meses del año entre el gasto real en prestaciones y la dotación mensual consignada para prestaciones por desempleo en los Presupuestos de 2009 es ya de 1.776 euros.
Los 300 millones de Fomento
El Ejecutivo oculta el desglose por programas del recorte más importante de este acuerdo de no disponibilidad de crédito, el de los 300 millones de euros del Ministerio de Fomento. En su comunicación, la única información que se facilita es la distribución por capítulos del mismo: así evita que se conozca qué política de infraestructuras o qué región ve reducida su dotación.
El ajuste presupuestario tumba, asimismo, una importante partida de Vivienda destinada a subsidiación de préstamos (45 millones de euros) y a la ayuda estatal directa a la entrada para la adquisición de viviendas (60 millones de euros). Y Sanidad pierde 4,6 millones que estaban previstos como transferencia a las comunidades para la cohesión del Sistema Nacional de Salud."
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