«La gente no quiere esperar media hora para entrar en Pontedeume»

Cien días han bastado para que el regidor abra una polémica con Portos por su plan de ampliación del muelle para acabar con los problemas de tráfico y aparcamiento.


Espigado como Don Quijote. Así es Gabriel Torrente Piñeiro (PP), encargado de manejar el timón de un municipio habitado por 8.600 ciudadanos.

-¿En qué situación ha encontrado el Ayuntamiento tras veinte años seguidos de gobiernos socialistas?
-Antes de las elecciones alguien me dijo que nos íbamos a encontrar con una casa en ruinas. Efectivamente. Tantos años gobernando son excesivos, pero si aún hubieran sido 20 años de trabajo... pero no fue así. Nos encontramos con muchísimos asuntos sin resolver, como los proyectos para el club Firrete y el centro de día. Cuando entramos no se había avanzado nada y ahora hemos tenido que pedir prórrogas para no perder las ayudas aprobadas.


-¿Falta de gestión?
-Se dejaban un poco de lado los problemas.

-¿Y a los ciudadanos?
-Yo creo que la gente ya pasaba del Ayuntamiento. Ahora, la alcaldía parece una oficina de atención ciudadana.


-Le vendrán con peticiones de todo tipo.
-Casi todos con problemas sin resolver del gobierno anterior.


-¿Qué han hecho en estos primeros cien días?
-Sobre todo visitas y llamadas a consellerías y a las delegaciones provinciales. En muchas de ellas nos dicen que nunca antes había estado allí nadie de Pontedeume. Pero nosotros apostamos por dar la lata para que nos hagan caso y decirles que Pontedeume existe.


-Y existe, sí.
-Pontedeume es un paraíso. Estuve fuera mucho tiempo navegando y me di cuenta de que aquí lo tenemos todo: río, montaña, playa, zona histórica...


-Los turistas sí parecen haberse dado cuenta de los encantos de Pontedeume.
-Tenemos la suerte de que Pontedeume atrae turismo por sí mismo pero tenemos que tratar de darle más impulso aún. Por ejemplo, una de las cosas con que nos encontramos es que no se había hecho ninguna contratación para atender el castillo y el Torreón. Ahí tiene que haber alguien todo el año, y no sólo en temporada alta.


-¿Cuáles son los principales problemas de Pontedeume?
-Básicamente el tráfico y la falta de aparcamientos. Tenemos que trabajar para resolver esos problemas. El próximo paso que vamos a dar es negociar con Audasa para que el tramo de autopista de Fene a Miño sea gratuito. Nosotros no podemos ser menos que otros pueblos.


-¿Seguirá adelante con su proyecto de ampliar el muelle, pese a la oposición de Portos?
-La ampliación del puerto no la llevábamos en nuestro programa, porque creíamos que exigiría demasiado dinero. Pero cuando vimos que Portos iba a gastar 3 millones en un proyecto que hipotecará el desarrollo de Pontedeume, me di cuenta de que con ese dinero se podría acometer nuestro plan de ampliar el muelle y construir un nuevo acceso desde Cabanas.


-Aunque les cueste un enfrentamiento con Portos.
-No hay enfrentamiento. Defendemos una postura que creemos beneficiosa para el pueblo. Portos dice no al relleno en Pontedeume cuando para Cedeira maneja un proyecto de puerto deportivo que casi atraviesa la bocana de la ría. Si eres del mismo color político desaparecen los problemas.


-¿Por qué es tan importante esa ampliación-relleno?
-Porque resolverá el problema de tráfico y de aparcamientos. La gente no quiere esperar media hora para llegar a Pontedeume. Si das facilidades, vendrán más visitantes y generarás una riqueza.


-¿Hacia dónde debe crecer el municipio?
-Hacia la zona de Olmo. El casco histórico es lo que es y no puede ir a más. Con el plan especial de rehabilitación se dejarán de hacer aberraciones.


-La limpieza de calles y recogida de basura provocan muchas quejas ciudadanas.
-Nos encontramos con que no podemos variar horarios de trabajo de la plantilla de servicios. Ahora se acabó el contrato con la empresa que recogía los fines de semana y queremos reorganizar el servicio con personal propio. Pero no nos están dando muchas facilidades. El que trabaja para el Ayuntamiento tiene que cumplir, esto no es una oenegé.


Entrevista La Voz de Galicia.